Una de las claves para el cultivo es lograr la densidad de siembra deseada, dice Juan Manuel García, productor e ingeniero agrónomo.
Juan Manuel García es ingeniero agrónomo y hace poco más de 25 años que siembra maíz, actualmente para la compañía Agrícola La Chapis, en el Valle del Yaqui, cerca de Ciudad Obregón, en el sur del estado de Sonora.
Con esa amplia experiencia, puede hacer una evaluación fundamentada de FieldView, la plataforma de agricultura digital de Bayer, con la que ya ha recorrido un buen camino. “Es una herramienta excelente”, adelanta. Y relata su experiencia en detalle.
“Durante la siembra, que es lo más importante en el maíz, normalmente teníamos que sacar las semillas de los surcos, para ver cuántas estábamos teniendo y si lográbamos la densidad que estábamos buscando”, recuerda.
“Eso nos obligaba a esperar hasta 10 días, cuando las plantas empiezan a emerger, para ver si teníamos la población que queríamos o si teníamos alguna falla. Es decir, recién ahí podíamos estimar la densidad total”, precisa.
En cambio, considera que “FieldView es excelente porque te va diciendo eso en el momento, en el tractor, y se puede verificar también desde la aplicación, en el iPad”.
La plataforma recopila y procesa toda la información del campo para analizarla en un solo lugar, ayudando así a los agricultores a tomar decisiones en forma más ágil y precisa, basadas en datos.
En su caso, el ingeniero recuerda que la herramienta le permitió detectar, durante la siembra, que no estaban logrando la densidad final que querían, por lo cual pudo tomar la decisión de bajar la velocidad del tractor.
“Recuerdo que, cuando empezó, estaba en 120.000 o 123.000 semillas por hectárea, pero cuando redujimos la velocidad llegamos a unas 134.000 o 135.000 semillas por hectárea”, comenta.
Era una diferencia muy importante, de cerca de 10.000 semillas por hectárea, que estaban faltando en la siembra, un aspecto fundamental para este productor, que considera imprescindible, en esa etapa del cultivo, hacer todo tal como lo tiene programado.
“Si ves que no se está sembrando la cantidad que tú quieres, la corrección se puede hacer inmediatamente”, resume el ingeniero agrónomo desde el estado de Sonora.
Rodeado de los maíces de su campo, afirma también que es muy importante poder ver, aun cuando él se vaya de allí, si los operadores suben la velocidad del tractor. “Desde la oficina o donde sea, puedo observar si están haciendo las cosas como yo quiero”, precisa.
García se define como un productor que busca innovación y mejorar siempre con tecnología, por ejemplo, de fertilización, y utilizando las mejores herramientas que estén disponibles.
En ese sentido, cuenta que en esa agrícola ya está probando diferentes densidades, para ver cuál se adapta mejor a las características de suelo y clima que tiene allí.
“De hecho, ya estamos viendo que tenemos que hacer ajustes en la densidad que nosotros pretendíamos anteriormente”, reconoce. También está haciendo algunas pruebas de diferentes distancias entre surcos, para lograr una mejor distribución de las plantas.Con toda esta experiencia, el ingeniero dice que recomienda “ampliamente” FieldView. “Nos ayuda a tener una mejor producción”, resume. Y agrega, por ejemplo, que ahora pueden saber si se tapó alguna bajada de la sembradora, cosa que antes solo podían detectar luego de sucedidos los hechos, con la gente que tenían revisando los surcos.
“FieldView nos avisa si se tapó alguna bajada o no estamos poniendo la cantidad deseada y eso es muy importante, porque la siembra siempre ha sido realmente clave para mí”, manifiesta.
Oscar Campoy es especialista en agricultura digital de Bayer en México y siguió de cerca la última temporada de maíz de García, asistiéndolo con lo que necesitaba del uso de FieldView y sus herramientas. Con esa experiencia, aporta también algunos datos muy interesantes.
El híbrido sembrado fue Delfín. La siembra se hizo el 4 de noviembre, con una densidad de 135.000 semillas/ha, apuntando a una población objetivo de 120.000 plantas/ha.
Las capturas de pantalla siguientes de FieldView permiten observar la relación directa que hay entre la velocidad de siembra, que se puede controlar en forma remota a través de la plataforma, con la densidad.
En la mitad derecha de la imagen se puede observar cómo la franja naranja, sembrada a una velocidad mayor, correlaciona en la parte izquierda con una franja entre naranja y roja que muestra una densidad menor.
En la mayor parte del predio, sembrado a una velocidad menor, indicada en verde en la imagen de la derecha, se logra una densidad de siembra mayor, como se observa en la imagen de la izquierda.
En el siguiente gráfico, esos números se correlacionan claramente: a mayor velocidad de siembra, menor densidad. Y, por el contrario, una siembra más lenta ayudó a lograr una densidad más cercana a la que se había planteado el productor como su objetivo para esta temporada de maíz.
Más allá de la siembra, Campoy brindó, además, detalles de la cosecha, mostrando que allí también la velocidad, que se puede monitorear online a través de FieldView, tiene su impacto.
El especialista indicó que, en el caso de García, con una velocidad de la cosechadora de 8-9 Km/h, el maíz arrojaba un rendimiento de 15,64 Ton/ha.
Pero recordó que el monitoreo digital de la velocidad de la máquina permitió ajustarla a 6-7 Km/h, lo que derivó en un aumento del rinde del cultivo a 16.39 Ton/ha. “Se trata de un incremento realmente significativo de 757 Kg/ha, lo cual tiene un fuerte impacto en la ganancia del productor”, resumió Campoy.
Y agregó un concepto que vale la pena tener en cuenta, que deja en claro la utilidad de FieldView: “Si se puede medir, se puede mejorar”. En el caso de este productor, los datos presentados en la plataforma le permitieron darse cuenta “cuánto estaba dejando de ganar”.
En esa línea, el productor García dice que, si hacen estas cosas bien y siguen cuidando el resto de las variables, como plagas y enfermedades, “sin dudas podemos lograr un mayor potencial con el cultivo”.
En el valle del río Yaqui, cerca de Ciudad Obregón, en el sur del estado de Sonora, este ingeniero agrónomo es uno de los primeros productores que están adoptando la agricultura digital para seguir creciendo con el maíz. Ingresa, de esta manera, en una nueva era para un cultivo fundamental para México. ©