Se deben regular los sensores de rendimiento, de humedad y la posición del GPS, entre otras cosas. Lo detalla el experto Carlos Cárdenas, de FieldView.
FieldView es una herramienta digital agrícola que aporta muchos datos para tomar mejores decisiones. Pero, para que esos datos sean de calidad, es clave calibrar bien las máquinas. En épocas de arranque de la cosecha, vale la pena repasar algunos consejos clave para ello.
Quien nos aporta estos consejos es el especialista de FieldView Carlos Cárdenas, quien comienza mencionando dos datos clave a verificar: peso y humedad del grano.
El rendimiento
En cuanto al peso, recuerda que las cosechadoras no tienen báscula, sino sensores que calculan el rendimiento estimando el peso por medio del flujo de grano.
“Se deben cosechar al menos 10 toneladas, por ejemplo de maíz, para que la máquina pueda ir midiendo. Una vez que la cosechadora se llenó y marca, por ejemplo, 10 toneladas, se pasa el grano a la báscula y se comparan ambos pesos”, dice el especialista.
Agrega que si la báscula arroja un peso diferente, se hace el ajuste en los controles de la cosechadora. Dice que debe hacerse una segunda y quizás una tercera pesada similares, para ir acercando el peso a la precisión deseada.
La humedad
“En cuanto a la humedad, el proceso se hace en solo una etapa”, explica Cárdenas y recuerda que algunas cosechadoras toman de 1 a 5 muestras por minuto, mientras que otras lo hacen de manera instantánea.
Se cosechan los primeros kilos y se observa qué humedad arroja la máquina. Si, por ejemplo, dice que el maíz está saliendo con 18%, se testea con el sensor manual de humedad. Si esa medición da 15%, se debe configurar la cosechadora para que reste 3 grados.
Este proceso debe llevarse a cabo al menos tres veces. Y, obviamente, hay que asegurar que el sensor manual de humedad esté midiendo bien, lo cual puede comprobarse en las recibas de grano de la región.
La posición del GPS
Un tercer elemento que también debe regularse es el GPS, para chequear que las posiciones que toma sean las correctas y que, así, los datos quedan bien georreferenciados.
“En el monitor de cada cosechadora debe ajustarse manualmente en qué posición de la máquina está el GPS”, explica Cárdenas.
De esa manera, no habrá diferencias entre las posiciones que se quieran marcar, para verificar un rendimiento o cualquier otra cosa de interés en una parcela, entre el lugar en el que efectivamente sucedió el hecho y aquel marcado por el GPS.
Otros ajustes
Más allá de lo mencionado hasta aquí, obviamente también deben revisarse el resto de los ajustes y componentes de la máquina, por ejemplo las cadenas, la velocidad de trabajo, la velocidad del separador, etc.
“Todo lo anterior es fundamental, más allá de que se use FieldView o no”, dice Cárdenas.
En cuanto a FieldView propiamente dicho, recomienda tener siempre actualizada la aplicación FieldView Cab con su última versión disponible, además de tener también actualizado el sistema operativo del iPad.
El Drive (el dispositivo que se utiliza para conectar los sistemas de la cosechadora con FieldView), no requiere que el usuario realice actualización específica alguna.
“Los procesos son similares en todas las marcas de cosechadoras”, aclara Cárdenas.
Hasta aquí, son todos procesos que se deben ejecutar sin ningún vínculo con FieldView, aunque el experto indica que si por algún motivo alguien cosecha con la máquina descalibrada, luego puede ajustar en forma manual los datos en la plataforma.
“Obviamente, recomendamos calibrar todo correctamente al inicio, porque luego el operador ya se queda tranquilo y sabe que FieldView está registrando todo correctamente”, sostiene.
Las primeras cosechas ya comenzaron, a principios de abril, sobre todo en Culiacán, desde donde se va extendiendo paulatinamente hacia el norte, rumbo a Guasave y Los Mochis, aunque este año el panorama es muy diverso, por los problemas climáticos.
Pero la cosecha, normalmente, se extenderá, hasta principios de junio, así que hay mucho tiempo para tomar los recaudos necesarios, configurar bien la máquina y lograr que los datos que se recogen sean, efectivamente, bien precisos.
Así, luego, podrán tomarse, en base a toda esa información, las mejores decisiones. ©